¿Alguna vez has querido ver lo que ocurre en la carrera de carretera más famosa del mundo, el Tour de Francia? Ahora tienes la oportunidad. Shimano y el Tour de Francia se han unido para ofrecer una experiencia que el dinero no puede comprar en una etapa del Tour de Francia.
Con la emoción de prepararse para una Gran Fondo o una competición deportiva, un número sorprendente de ciclistas pasa por alto su bicicleta. Un problema mecánico ese día podría suponer un retraso o, incluso, no permitirte terminar la carrera. ¿Por qué echar a perder tu entrenamiento por no haber preparado correctamente la bicicleta? Descubre los trabajos que debes realizar antes de un evento para estar seguro de que tanto tú, como tu bicicleta, estáis en las mejores condiciones para rendir.
Todo comienza con tu bicicleta
Para muchos ciclistas, una Gran Fondo es el recorrido más largo que van a hacer sobre el sillín, por lo que es necesario que todo lo relacionado con la bicicleta sea lo más cómodo posible. Si tienes pequeñas molestias o dolores durante el entrenamiento, haz que te revisen el ajuste de la bicicleta lo antes posible. Si necesitas cambiar algo, te da tiempo a elegir el nuevo componente y acostumbrarte a él. Tu mecánico puede darte buenos consejos sobre lo que debes mejorar.
Planifica las mejoras con antelación
Antes de un gran evento, resulta tentador mejorar tu bicicleta, pero si vas a cambiar los puntos de contacto, como el sillín o el manillar, hazlo con tiempo suficiente para asegurarte de que son cómodos y están bien ajustados. Desde luego, no querrás recorrer una larga distancia sobre un sillín que no has probado previamente. Si vas a cambiar piezas de la transmisión, tal vez para obtener marchas más bajas para una prueba de escalada, deja tiempo para asegurarte de que la nueva configuración funciona sin problemas.
Nunca salgas a rodar con nada nuevo el día de la carrera, esto es válido tanto para el equipo y la ropa, como para las mejoras de la bicicleta. No utilices esa ropa por primera vez en una competición, ya que las costuras pueden rozar y el tejido causar picores. Estas pequeñas irritaciones pueden resultar muy molestas cuando se pasan muchas horas sobre el sillín. Utiliza zapatillas que ya hayas usado durante un tiempo y comprueba que las calas estén en buenas condiciones. Unas calas desgastadas pueden hacerte perder potencia en la pedalada, pero si piensas cambiarlas no lo dejes para la noche anterior, necesitarás hacer unas cuantas salidas para asegurarte de que la posición es la correcta.
Realiza el mantenimiento con tiempo
Lleva tu bicicleta a una revisión al menos una o dos semanas antes de la carrera. De este modo, los mecánicos tienen tiempo de hacer la revisión y de buscar y cambiar las piezas nuevas que sean necesarias.
Los componentes de la bicicleta se desgastan con el uso y los componentes desgastados pueden significar que la bicicleta no funcione tan bien como debiera, no sea tan divertida de conducir, o incluso pueda resultar peligrosa. Tu mecánico comprobará la cadena, los platos, los piñones y los cables para asegurarse de que puedes cambiar de marcha sin problemas, sustituyendo todo lo que esté desgastado. Unos frenos potentes son esenciales para tu seguridad, por lo que se revisarán los cables y el sistema hidráulico y se sustituirán las pastillas de freno. También se revisarán la dirección, el eje pedalier y los bujes: los rodamientos desgastados o pegajosos solamente servirían para hacerte ir más despacio.
Acude a tu Shimano Service Centre más cercano para asegurarte de que tu bicicleta está en buen estado de funcionamiento.
En la última salida antes de la carrera, da un buen repaso a tu bicicleta. Comprueba todas las marchas, desde los piñones pequeños del cassette hasta los grandes, y practica algunos sprints cortos para saber que todo encaja cuando aplicas potencia. Es bueno probar las piernas con algo de velocidad justo antes del día de la carrera.
Refresca tus conocimientos de mecánica
Los problemas mecánicos simples, como un pinchazo o la rotura de la cadena, no deberían suponer el fin de tu viaje. Si aún no sabes cómo hacer estas reparaciones, pide a tu mecánico que te enseñe. Lleva un eslabón rápido o Powerlink para tu cadena, cámaras de repuesto, una bomba ligera o, para una solución realmente rápida, un inflador de gas de C02. Si vas a cambiar a unas ruedas de perfil alto para una carrera, asegúrate de llevar cámaras con válvulas suficientemente largas o un extensor de válvulas.
Cuando estás lleno de adrenalina y frustración en una carrera, puede ser difícil arreglar con calma un problema mecánico, incluso si sabes cómo hacerlo. Practicar te da la seguridad de que serás capaz de hacerlo rápidamente y es menos probable que entres en pánico y cometas un error.
Prepara la bolsa con tu equipo
Si preparas la bolsa el día anterior, tendrás tiempo de comprobar que lo tienes todo y que todo funciona debidamente. Consulta el parte meteorológico para tener llevar equipo adecuado a las condiciones. Comprueba y vuelve a comprobar que lo llevas todo. Muchos ciclistas han visto arruinado su gran día por algo tan simple como olvidarse las zapatillas o el casco.
El día de la carrera
Comprueba la bicicleta una última vez la mañana de la carrerea, especialmente si has viajado con ella en el coche o en el techo. Utiliza una bomba de pie para asegurarte de que tus neumáticos están bien inflados. Comprueba todas las marchas, haz girar las ruedas para ver si están centradas, prueba los frenos para asegurarte de que te detienen rápidamente y no rozan. Descubre aquí cómo hacer una comprobación completa antes de la carrera.
Y ¡allá vamos!
Saber que tu bicicleta está en perfecto estado de funcionamiento y que tienes los recambios y las habilidades para arreglarla si se estropea, significa que puedes dedicar toda tu energía y atención a sacar el máximo rendimiento a tu cuerpo.