Mathieu van der Poel destaca en las principales carreras del ciclismo, combinando su excepcional potencia, resistencia, versatilidad y manejo de la bicicleta en carretera, ciclocross y montaña. Ser el segundo no es suficiente, y también exige lo máximo de su equipo.
Cuando se trata de su grupo DURA-ACE R9200, el atributo más importante es la fiabilidad. “Tiene que funcionar en muchas circunstancias diferentes: durante las etapas llanas al sprint, durante la París-Roubaix, también en la montaña, cuando hay que cambiar al plato grande. Y tiene que ser lo más rápido posible porque cada segundo cuenta”, dice el líder del Alpecin-Fenix.
El Tour de Flandes, con sus numerosas curvas, carreteras adoquinadas y cambios de velocidad, supone una prueba que supera con todos los honores. “Creo que es la carrera más importante para este grupo,” comenta. “Por ejemplo, hay que cambiar entre el plato pequeño y el grande y también hay muchos adoquines. La cadena está sometida a mucha fuerza y también hay que ser capaz de cambiar durante un esfuerzo a toda potencia en el pavés”.
No se trata solamente de un cambio preciso, sino de que todo el conjunto trabaje en armonía. El potenciómetro DURA-ACE FC-R2900-P también es esencial para la preparación de Van der Poel. “Es muy importante”, afirma. “Es imposible para ningún ciclista hacer su entrenamiento específico sin uno; todos los profesionales que conozco lo utilizan”.
Si se añaden las ligeras y ágiles ruedas DURA-ACE C50 y C60, además de la aerodinámica, se gana en estética. Porque, tanto si lo estás dando todo en las subidas locales de tu ciudad, o imponiéndote en las clásicas más importantes de este deporte, la sensación de rapidez significa rodar rápido. “Me encantan las nuevas ruedas”, dice Van der Poel. “Me gusta el aspecto sobrio, el negro liso con la pequeña marca de Shimano. Queda muy bien en la bicicleta”.
Esta es una configuración para aquellos que, como Van der Poel, nunca se ponen límites. ¿Qué le impulsa a ser el mejor? “Ganar siempre ha sido mi motivación. Por esa razón lo hago, por eso entreno. Sienta bien tener el mejor equipamiento e intentar ganar algunas carreras importantes”.
Misión ya cumplida en 2022, no solo con su éxito en el Tour de Flandes, sino también con las victorias en la A través de Flandes y en la contrarreloj inicial del Giro d'Italia. “Después de los problemas que tuve con mi espalda [durante el invierno], resultó ser una temporada de clásicas de primavera bastante buena y también el Giro fue bastante bien. Puedo estar satisfecho con mi trayectoria en la primera parte de la temporada”, comenta.
Van der Poel tiene la intención de estar en el centro de la acción en el Tour de Francia, donde se presenta con una Canyon Aeroad pintada a medida: "Estoy muy ilusionado. La última edición fue un poco extraña por el cambio de fechas debido a la pandemia y a las Olimpiadas. Tenía muchas ganas de hacer un buen papel allí, así que decidimos irnos después de diez días. Este año tengo la intención de llegar hasta el final, como hice en el Giro”.
El Alpecin-Fenix aspira a conseguir victorias de etapa y está dispuesto a seguir dando un golpe de efecto como equipo ProTeam que se enfrenta a las principales escuadras de este deporte. ¿Cuál es el secreto de su éxito? “No sé si hay uno, pero al igual que otros equipos, si hay un buen ambiente y un factor de diversión y todo el mundo se lleva muy bien, creo que eso permite mejorar el rendimiento”.
“El factor de diversión también ha sido muy importante para mí y lo sigue siendo”, añade Van der Poel. “Es también una de las mejores maneras de seguir adelante. En el mundo del ciclismo, siempre hay muchas presiones y expectativas. Hay que estar mucho tiempo sobre la bicicleta todos los días y, si lo haces sin una sonrisa, va a ser difícil”.
Puede confiar en que su material Shimano de alta gama nunca borrará esa sonrisa. “Siempre funciona”, dice Van der Poel. “Y quizás ese sea el mayor cumplido que se le puede hacer a un grupo”.
“Llevo toda mi vida utilizando DURA-ACE y eso significa algo. Para mí, es perfecto”.