Ir en bicicleta significa estar listo para todo. Prepara tu bici para otro gran año de kilómetros cálidos y soleados y aventuras sobre dos ruedas con los amigos. O asegúrate de que puedes pedalear con regularidad durante el invierno. Siempre es importante inspeccionar tu fiel bicicleta de carretera y realizar algunas comprobaciones básicas de mantenimiento para asegurarte de que tu equipo está listo para rodar.
Considera la posibilidad de llevar la bicicleta a tu tienda local para que la inspeccionen a fondo y la pongan a punto para la próxima temporada. O dale un repaso a la bicicleta si te sientes cómodo comprobando el desgaste o posibles daños. En caso de duda, lleva tu bicicleta a los expertos del Centro de Servicio Shimano y ellos te pondrán a rodar en un santiamén.
Sistema de frenos de disco hidráulico
Pastillas de freno: Inspecciona las pastillas de freno para determinar cuánta vida les queda o si ha llegado el momento de sustituirlas por un juego nuevo. Comprueba visualmente las pastillas examinando el material en relieve que entra en contacto con el disco. Debe haber suficiente material visible más allá de la abrazadera metálica que sujeta las pastillas. Si el material parece escaso, es hora de cambiar las pastillas.
Otro indicador de que ha llegado el momento de cambiar las pastillas de freno es que oigas un ruido de chirrido de metal contra metal al frenar. Es el sonido de unas pastillas de freno desgastadas que hay que cambiar inmediatamente para no dañar los discos.
Pinzas y latiguillos: Comprueba si los latiguillos de freno están desgastados o si la funda exterior ha rozado en algún punto. Comprueba también si hay aceite en las pinzas o manetas de freno o alrededor de ellas. Ambas son señales de que probablemente haya que reparar o sustituir alguna pieza del sistema. Considera la posibilidad de cambiar los latiguillos y volver a purgar, o lleva la bicicleta a tu taller local para que la reparen.
Discos: Asegúrate de que los discos de freno están en buen estado. La decoloración de los discos es una señal de que debes limpiarlos o cambiarlos. Aunque un cierto desgaste superficial es normal, un desgaste excesivo puede reducir el rendimiento de los frenos.
Comprueba también si los discos están alineados. Si ves una ligera curvatura en el disco u oyes un ruido de rozamiento al girar la rueda, es probable que esté doblado. Utiliza una herramienta para enderezar discos o pide ayuda en tu tienda.
Manetas de freno: Tira de las manetas de freno: ¿te parecen esponjosas? ¿Llegan hasta el manillar? Cualquiera de estos síntomas puede indicar problemas como aire o contaminantes en los latiguillos de freno o una fuga de líquido. Realiza un purgado de frenos con el embudo de purgado fácil de Shimano o lleva la bicicleta a tu tienda local favorita para que te ayuden.
Sistema de frenos de llanta
Pastillas de freno: Inspecciona las pastillas de freno para determinar cuánta vida les queda o si ha llegado el momento de sustituirlas por un juego nuevo. Si el material de las pastillas está desgastado o tiene una superficie dura, es hora de cambiarlas.
Cables y fundas: Con el tiempo, la suciedad y la mugre pueden introducirse en la funda del cable de freno, impidiendo que los frenos de llanta funcionen correctamente. Aprieta la palanca de freno. Si notas una resistencia excesiva, probablemente ha llegado el momento de cambiar los cables y las fundas.
Además, los cables pueden estirarse con el uso. Si no hay suficiente resistencia y puedes tirar de la palanca hasta el manillar, quizás necesites tensar el cable en la pinza de freno.
Sistema de transmisión
Cadena: Utiliza un indicador de desgaste de la cadena para determinar si está deformada o si aún se encuentra en el rango óptimo. Una cadena desgastada erosiona más rápidamente otros componentes (más caros), como los platos y el cassette de la bicicleta, así que comprueba periódicamente la cadena a lo largo de la temporada y sustitúyela cuando sea necesario.
Además, comprueba si la cadena está limpia. No la habrás guardado sucia, ¿verdad? Si es así, utiliza un cepillo y desengrasante para limpiar, y luego vuelve a lubricar la cadena.
Polea de desviador/roldana: Asegúrate de que los dientes de la polea del desviador están en buen estado. Si están afilados y puntiagudos, plantéate cambiar las ruedas de la polea. Si están llenos de mugre y suciedad, friega y lava cada polea con un desengrasante y un cepillo hasta que estén limpios. Y recuerda que el lubricante se aplica mejor en los rodillos de la cadena, no en las ruedas de las poleas, donde atraerá la suciedad.
Cambio: El cambio es un componente crucial del rendimiento y para disfrutar de un buen día en bicicleta. Comprueba el cambio con la bicicleta en un caballete o pídele a un amigo que te ayude a sujetar la bicicleta con la rueda trasera levantada del suelo. Mientras giras los pedales, cambia a través de todo el cassette.
¿Cómo están los cambios de marchas? ¿Son tan suaves y fiables como cuando guardaste la bici para el invierno, o alguien la volcó en el garaje y no te lo dijo? Si el cambio no funciona, comprueba que la puntera no esté doblada y que el tornillo de montaje que se fija a la puntera esté apretado según las especificaciones.
Si el tornillo está apretado y la puntera está recta, ajusta el cambio hacia la parte alta o la parte baja del cassette con microajustes, utilizando el modo de ajuste Di2 de Shimano. Para bicicletas con cables de cambio, utiliza el tensor cilíndrico para reajustar y mejorar el cambio.
Carga de la batería Di2: Incluso cuando no se utiliza, la batería Di2 que alimenta tu cambio electrónico puede agotarse lentamente. En los nuevos sistemas Di2 de 12 velocidades, conecta el cable de carga al cambio para cargar la batería. En los sistemas Di2 de 11 velocidades, conéctalo a la caja de conexiones y deja que la batería se cargue completamente. ¿No se carga? Verifica las conexiones de los cables Di2 utilizando la herramienta de enchufe Di2 suministrada. O considera la posibilidad de comprar una batería nueva antes de la temporada y recicla la vieja.
Comprueba el nivel de la batería antes de cada salida manteniendo pulsado el botón de cambio del desviador del plato en el que estés (si estás en el plato grande, mantén pulsado el botón de cambio para cambiar al plato grande, así evitarás dañar el desviador). Busca los siguientes indicadores de batería.
Verde fijo significa 75-100 %. Verde intermitente significa 50-75 %. Rojo significa que queda menos del 50 % de batería: ¡es hora de cargar!
Cassette y platos: Puede que haya llegado el momento de sustituir el cassette o los platos si ves dientes desgastados, afilados y puntiagudos. Sin embargo, si todo está sucio y mugriento, límpialo a fondo con desengrasante, jabón y agua para garantizar el máximo rendimiento del cambio (¡no olvides lubricar la cadena después de limpiar la transmisión!).
Comprueba también que el anillo de cierre del cassette y los tornillos de los platos estén apretados según las especificaciones. No deberías poder moverlos con las manos. Si puedes, apriétalos y luego utiliza una llave dinamométrica para asegurarte de que todos los tornillos están bien apretados.
Bielas: Inspecciona las bielas en busca de daños. Si ves alguno, sustitúyelas inmediatamente. Asegúrate también de que las bielas están bien sujetas al cuadro; para ello, sujeta un brazo de biela y dale un buen empujón y un tirón lateral. No debe haber holgura ni chasquidos. Por último, comprueba que no se hayan aflojado los tornillos de las bielas del lado opuesto a la transmisión. Apriétalos según las especificaciones o llévalos a tu tienda local favorita para que te ayuden.
Tornillos y rodamientos
Revisa toda la bicicleta con una llave dinamométrica para asegurarte de que todo está apretado según las especificaciones. Este valor suele estar escrito en cada componente en Newton-metros, o puedes encontrar los valores en la página web de Shimano y en los manuales de usuario. Los tornillos del manillar y la potencia están entre los más importantes que hay que comprobar, ya que aseguran la dirección y el manejo.
Comprueba también los tornillos de montaje del desviador, el tornillo de la abrazadera del sillín y los tornillos de fijación del sillín. Un par de apriete adecuado evitará el deslizamiento y mejorará la longevidad de las piezas y elementos de fijación. Si alguna cabeza de tornillo parece desgastada, considera la posibilidad de cambiarla para evitar que se desprendan los tornillos o se dañen las herramientas.
Rodamientos: Comprueba la suavidad de los rodamientos de la dirección, el eje de pedalier, los bujes y los pedales de tu bicicleta. ¿Crujen o tienen holgura excesiva durante el uso habitual? Si es así, deberás revisarlos o sustituirlos.
Algunos rodamientos pueden abrirse y limpiarse/montarse, pero otros diseños totalmente sellados requieren sustitución. Las direcciones y los ejes de pedalier roscados tienen los recambios más fáciles para quienes quieren hacer estas tareas por su cuenta. Si los rodamientos requieren una herramienta especial para desmontarlos o instalarlos, como en el caso de los pedalieres o bujes de ajuste a presión, tu Centro de Servicio Shimano local estará encantado de ayudarte.
Cubiertas y sellante: Incluso el sellante que estaba fresco hace unos meses puede formar costra y convertirse en una tortita de látex gomoso si se deja reposar demasiado tiempo. Sacude la cubierta y escucha si hay ruido de chapoteo. Si no lo hay, es muy probable que el sellador se haya gelificado. Para inspeccionar visualmente, destalona una cubierta de la llanta y orienta la abertura a las seis en punto. Si no fluye líquido sellante hacia el fondo, desmonta el neumático, saca el sellante viejo y sustitúyelo por líquido fresco.
Examina las cubiertas en busca de desgaste o daños significativos. Si la goma parece agrietada o excesivamente desgastada, plantéate cambiar las cubiertas para el inicio de la temporada. Si la carcasa es visible a través de algún tajo en la banda de rodadura o el flanco, también es hora de plantearse unas cubiertas nuevas.
Prepárate para el éxito limpiando, revisando y preparando tu bicicleta. Asegúrate de que tu equipo está en buenas condiciones y cambia cualquier pieza que tenga un desgaste excesivo.
Esta lista de comprobaciones y mantenimiento puede parecer larga y desalentadora, pero una vez que repases cada componente, estarás seguro de que tu bicicleta está lista para afrontar todas las estaciones.
Mientras realizas estas comprobaciones, si tienes dudas, puedes llevar tu bicicleta a tu Centro de Servicio Shimano para que la revisen. Al fin y al cabo, ellos son los profesionales, y estarán encantados de garantizar que tu bicicleta está segura y en plena forma, lista para lo que te depare la carretera este año.
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